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Hoy -8 de octubre- se conmemora el Día Mundial de la Dislexia, una fecha que tiene como objetivo concientizar a la población sobre este trastorno del aprendizaje que afecta a millones de personas a nivel mundial.
En este día se busca la visibilización y sensibilización de una dificultad específica en el aprendizaje (DEA) que afecta actualmente alrededor del 10% de la población escolar, según criterios específicos de la Organización Mundial de la Salud, y que termina atravesando significativamente de manera negativa las esferas académicas y sociales de quienes las presentan. Su detección y actuación precoz resulta fundamental para evitar el fracaso escolar.
La dislexia consiste en un trastorno especifico en la lectoescritura de carácter persistente, alteración de base neurobiológica que parece derivar de una alteración del neurodesarrollo, cuyo rasgo principal es una dificultad específica y significativa en el desarrollo de las habilidades para la lectura y la escritura.
Desde el Municipio, a través de los distintos efectores, se acompaña dichas trayectorias a partir de un trabajo interdisciplinario, al mismo tiempo que se busca concientizar a la comunidad en general sobre la importancia de atender cada singularidad.
Actualmente está vigente la Ley 27.306 que garantiza el derecho a la educación de todos los niños/as, adolescentes y adultos que presenten dificultades específicas del aprendizaje; despatologizando la dislexia y atendiendo a la singularidad de cada alumno; promoviendo de este modo una educación inclusiva, equitativa y de calidad.
La ley nacional de dislexia promueve derechos, generando posibilidades, permitiendo el acceso a la diversidad, desde una mirada integral que garantice a cada sujeto un saber propio, que le permita aprehender cada realidad, de manera que logren implicarse subjetivamente en cada acto educativo, favoreciendo un proyecto de vida singular.