Un promisorio estreno oficial tuvo anoche (sábado) la Orquesta de Tango de la Escuela Municipal de Música, que dirige Martín Larroudé, en una presentación que tuvo además el justo complemento de las participaciones del cantante local Fredy Angulo –acompañado por la orquesta en algunos temas y en otros a dúo con el guitarrista Martín Díaz- y de la pareja de bailarines Marcela Demaría-Hugo Altamiranda, para redondear un espectáculo integral largamente aplaudido por el público que colmó la sala.
La cita fue en el Auditorio de la Escuela Municipal de Música y la agrupación, que se formó a mediados de abril pasado, brindó un repertorio instrumental y vocal, interpretando obras tradicionales de las décadas del ’20, ’30 y ’40 y también composiciones nuevas (siglo XXI – Nuevo tango canción).
El cálido decir de Angulo en Vuelve el tango (Jorge “Alorsa” Pandelucos) abrió la cita, que continuó con Perdidos (Miguel Suárez – 2010), Algunos miran, otros hablan (Juan Serén – 2010), El abrojito (L.Bernstein/J. Fernández Blanco – 1926), Pedacito de cielo (E. Francini y H. Stamponi – 1942), Silbando (C.Castillo y S. Piana – 1925) y Barracas (J.Peralta – 2016).
Después actuó el dúo Fredy Angulo-Martín Díaz y finalmente la Orquesta retomó el escenario con Garúa (A.Troilo/E.Cadícamo – 1943), Trenzas (A.Pontier/H.Expósito – 1945), Yuyo verde (D.Federico / H. Expósito – 1944), Regín (Alfredo “Tape” Rubín -2004), Rocanrol (Edu “Pitufo” Lombardo – 2007) y Pompeya (J.Peralta – 2016).
El joven director Martín Larroudé dejó su talentoso sello en los arreglos de tangos tradicionales y modernos, mientras que la pareja de bailarines desplegó vestuario –tres cambios de ropa- y virtuosismo en cada una de sus intervenciones.
La Orquesta, integrada por Juan Pablo Picheto, Fernando Angulo, Lucía Corzo, Patricia Mola, Nicolás Lafit y Fernando Flores, en violín; María Emilia Fuhr, en viola; Lucas Muñoz, en cello; Guillermina Rossi y Jazmín Corzo, en clarinete; Rocco Martini, Mónica Bardaro y Daniel Madama, en saxo; Luciano Ramos, en trombón; Martín Díaz, en guitarra; Martín Feito, en piano; y Miguel Pagani, en contrabajo; dio forma a un sonido sólido y muy trabajado.