El intendente municipal, Miguel Fernández, viajó ayer (martes) a Capital Federal para establecer acciones futuras en el edificio donde funciona la Casa del Estudiante y, además, ese mismo día se compró e instaló una cocina industrial para los jóvenes.
El jefe comunal estuvo acompañado por la secretaria de Desarrollo Humano, Cristina Ferster; la responsable de la oficina de la Juventud, Marta Bathis y la presidenta del CACE (Comisión de Apoyo a Centros de Estudiantes), Mariela Cernadas.
El municipio, en esta ocasión, realizó la compra de una cocina industrial y el CACE llevó a un gasista matriculado para su instalación y, además, hacer una revisión de los calefactores y otros artefactos de la vivienda. Ese gasista, Carlos Studer, es el papá de un estudiante que reside en la casa e integra el CACE.
Por la tarde, se mantuvo una reunión con el grupo de estudiantes, donde se conversó sobre la realidad actual de la casa y cuestiones inherentes a la convivencia. También se charló sobre las carreras que estudian y cómo se adaptaron los ingresantes. En esta reunión, participó la concejal Adriana Velázquez y una de las arquitectas encargadas del proyecto de refacción de la casa, solicitado semanas atrás por el Intendente Municipal. La arquitecta presentó los planos de obra y remodelación, al tiempo que brindó detalles y características de la misma.