El viernes 19 de julio se presentará en el Teatro Español de nuestra ciudad el espectáculo “Diálogos con Piazzolla y más”, y estará a cargo del dúo integrado por Rubén “Mono” Izarrualde en flauta traversa y Andrés Peláez en piano.

El espectáculo comenzará a las 21, y las entradas ya pueden adquirirse de manera anticipada en la dirección de Cultura, de lunes a viernes de 7 a 13, o en puerta momentos antes de la función a un valor de $5.000.

La propuesta es la difusión de la obra del maestro Astor Piazzolla con arreglos para piano y flauta de diversos compositores. En el interjuego tímbrico que estos instrumentos proponen, a partir de la obra formal, se da espacio a la improvisación, abriendo el diálogo creativo a nuevas y provocadoras dimensiones musicales.

En estas presentaciones se abordan obras del repertorio de Piazzolla que no han gozado de una merecida difusión, junto a obras consideradas ¨clásicas¨ como Libertango, Oblivion, Vuelvo al Sur, A Jacinto Chiclana, Milonga del ángel, Chiquilín de Bachín, Adiós Nonino, entre otras.

Rubén “Mono” Izarrualde es un artista referente de la música argentina. Ha integrado grupos fundamentales como Anacrusa, MPA, La Manija, Dúo Carnota- Izarrualde, MCA (Orquesta popular de Música clásica argentina), Trío Vitale-Izarrualde-González, Cuarto elemento, Monoasociados.

Ha realizado presentaciones en el país y en Japón, Canadá, España, Francia, Noruega, Suecia, Alemania, Inglaterra, Italia, Méjico, Guatemala, Panamá, Perú, Uruguay y Brasil, compartiendo escenarios y salas de grabaciones con músicos de la talla de Jaime Torres, Paquito D`Rivera, María Creuza, Billy Reuter, Tomatito, Amparo Ochoa, Manolo Juárez, Teresa Parodi, Luis Salinas, Inés Rinaldi, Eduardo Lagos, Agustín Pereyra Lucena y otros grandes artistas de reconocimiento internacional.

Ha sido invitado a participar en Festivales Nacionales (Cosquín, Baires Rock) e internacionales (Festival de Nancy en Francia, de Ibiza, de Jazz de Escandinavia, del CICLA en Perú, Cervantino en Méjico. Festival de Montreux, de Vancouver, de Guatemala, entre otros.

Ha recibido el Premio Gardel por Cuartoelemento en el año 2005, el Diploma Konex por MCA y por Cuartoelemento y ha sido nombrado Ciudadano Ilustre de su ciudad natal, La Plata en reconocimiento a su trayectoria y su aporte a la cultura nacional.

Maestro de la improvisación. Profesor de flauta del Conservatorio de música Manuel de Falla. Docente de clínicas y Talleres de flauta traversa en el país y el exterior.

Su repertorio integra obras del género folklórico argentino, tango, música latinoamericana y universal en flauta y canto.

Por su parte, Andrés Peláez es un pianista argentino, egresado del Conservatorio Gilardo Gilardi de La Plata y de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Nacional de La Plata. Entre sus maestros, se cuentan Elsa Carranza, Carmen Scalcione, Edith Fischer y Craig Sheppard. Además, ha tomado clases de Armonía con el Maestro Manolo Juárez.

Ha sido galardonado en varios concursos pianísticos en el país y en el exterior, y ha participado en diversos cursos y seminarios con maestros de reconocida trayectoria nacional e internacional.

En la actualidad, se desempeña como docente de piano, pianista de cátedra de Canto y Práctica Escénica en el Conservatorio Gilardo Gilardi, como también docente de Piano en la Escuela de Arte de Berisso, y de Piano y Música de Cámara en el Bachillerato de Bellas Artes, paralelamente a su labor como recitalista y pianista acompañante.

Las obras presentadas en esta propuesta homenaje a Astor Piazzolla, cuentan con arreglos de Davies Hywel, Rachel Kelly, Richard Walters y Joshua Parman además de los aportes del dúo, y pertenecen en su mayoría al repertorio poco difundido de este carismático compositor, quien ha compuesto más de 600 obras para piano, canto y piano, guitarra, orquesta y grupos musicales diversos.

Astor Piazzolla (1921-1992) es uno de los máximos exponentes de la música argentina. Su contacto con la música acontece en Nueva York, donde migra su familia e inicia sus estudios de piano con un profesor de su barrio, Bela Wilda, a los 11 años. Siendo adolescente es invitado por Carlos Gardel a sumarse a sus presentaciones en esa ciudad.

A su regreso a la Argentina, en 1934 ingresa a la orquesta de Aníbal Troilo como bandoneonista de fila y pianista ocasional. Estudia además con el maestro Alberto Ginastera gran compositor de música argentina.

En 1944 abandona la orquesta de Troilo para dirigir la orquesta que acompaña al cantante Francisco Fiorentino hasta 1946.

De espíritu inquieto, obtiene una beca del gobierno francés para estudiar con Nadia Boulagnier, formadora de grandes pianistas, quien lo impulsa a continuar con el desarrollo de su música en bandoneón. Durante su estadía en París, integra una orquesta de cuerdas con músicos de la Opera de Paris, de la talla de Lalo Schifrin y Martial Solal.

Retorna al país en 1955 y convoca a músicos de primer nivel para formar el Octeto Buenos Aires, integrado por Baralis, Francini, Bragato, Nicolini, Stampone, Malvicino y Greco.

Innovador de los ritmos, armonías y timbres del tango, los movimientos que propició, poco usuales para este género, le significaron la enemistad con los puristas del tango. Hoy es un referente de la música argentina reconocido en el país y el extranjero, cuyas composiciones integran los programas de música clásica y popular.