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La cooperadora de la Casa del Niño lleva adelante una serie de iniciativas con el fin de reunir fondos y así realizar obras pendientes en el gimnasio de ese lugar.

José Rossi, integrante de la Cooperadora, y Lorena Nicosia, Directora de la Casa del Niño, destacaron el trabajo que se realiza y los proyectos que se pretenden realizar. En primer término, remarcaron que el gimnasio fue construido en 1980 por la cooperadora y donado a la institución, pero que el paso del tiempo generó roturas y deterioros que obligan a obras inmediatas.

“Se está poniendo en práctica un proyecto y la idea es que el gimnasio que es utilizado por la comunidad en general ponerlo en estado para brindar mejor servicio y que se pueda mantener y refaccionar. Hay que hacer obras en los baños, cielorraso y canaletas. Siempre se trabaja en conjunto con el Municipio”, sostuvo Rossi.

En este marco, una de las iniciativas realizadas para obtener recursos es el servicio de catering que brindan los integrantes de la cooperadora que cocinan, sirven mesas y lavan vajilla en algunos eventos que se organizan en el gimnasio y por el que cobran para recaudar fondos. Este servicio no se ha usado en eventos privados, pero sí en los organizados por distintas instituciones. También la cooperadora participa de cantinas en eventos populares.

Rossi destacó que en 36 años de trabajo de la cooperadora se construyó la pileta, el gimnasio y algunos de los salones de la institución; y con el dinero que se recaudó en los últimos años y las donaciones recibidas se realizó la ludoteca, la sala de informática, sala de audio y video, sala de arte, taller de carpintería y se costearon viajes de estudio, recreativos y la pintura de un mural.

A la Casa del Niño concurren 143 niños de entre 3 y 13 años.