En conferencia de prensa, la becaria del Conicet y biotecnóloga, Lucía Ciccia, anunció la charla que se brindará hoy (jueves) a las 18 horas en la Casa de la Historia y la Cultura,

En primer término, la científica feminista agradeció “a las compañeras que nos están representando en Buenos Aires en la marcha tan necesaria e histórica en el contexto que estamos viviendo”.

La joven invitó a la comunidad a participar del encuentro en el que se abordará la historia de las mujeres en la ciencia y de las prácticas que se reproducen y naturalizan para seguir sosteniendo, por ejemplo, el bajo porcentaje de mujeres en el área de las ingenierías a nivel internacional.

“Vamos a hablar de una forma de construir la subjetividad que no sólo nos interpela en el ámbito académico sino también en la vida cotidiana, en las capacidades y comportamientos que internalizamos de ámbitos femeninos y masculinos. La idea es romper con los criterios de una perspectiva cerebral”, señaló la científica y agregó que “vamos a proponer que hay un discurso neurocientífico que puede ser resignificado en lo que respecta a la producción de conocimiento en relación a la diferencia entre los sexos y esperamos que venga mucha gente, para empezar a cuestionarnos y cambiar nuestra forma de ver el mundo”.

Consultada por si existen diferencias entre el cerebro masculino y femenino, Ciccia sostuvo que “el histórico sesgo de proyectar en la biología de los cuerpos un sistema de valores que excluyó a la mujer del espacio público y la redujo y subordinó a la esfera privada y el rol de la maternidad, hoy está en vías de desnaturalización y ruptura, porque hay estudios neurocientíficos que invalidan esta legitimación de dos tipos de cerebros. Plantear que hay dos cerebros en términos de constitución biológica que se pueden categorizar y valorizar de acuerdo al criterio de hombre y mujer, no está legitimado empíricamente por una corriente de estudios que hace un análisis crítico de los sesgos sexistas que se reproducen desde el siglo XIX y que explícitamente se usaban para partir de hipótesis e interpretar resultados que llevaban a la mujer al espacio privado. No es válido hablar de cerebros masculinos y femeninos. Lo que existen son estereotipos normativos de género que pueden incorporarse a nuestro cableado neuronal, simular diferencias biológicas cuando en realidad son diferencias sociales. Hablamos de prácticas sociales que podemos des-contruir con acciones cotidianas”.

En un fragmento de la rueda de prensa añadió: “Lo que quiero discutir es que hay que romper con una esencia femenina o masculina en términos biológicos, lo que quiero decir es que es una construcción cultural, no existe tal esencia; los géneros se construyen y las habilidades se entrenan”.

Lucía Ciccia es Doctora en Estudios de Género por la Universidad de Buenos Aires (UBA). Cuenta con un posgrado en “Interacción entre medicamentos y alimentos” por la Universidad de Barcelona (IL3). Siendo su título de grado la licenciatura en Biotecnología impartida por la Universidad de Quilmes (UNQUI), realizó dos años de investigación en el Departamento de Fisiología del Sistema Nervioso de la Facultad de Medicina (UBA) como becaria doctoral del CONICET. Reorientó su trabajo hacia la Epistemología Feminista, terminando su Tesis doctoral en el Instituto Interdisciplinario de estudios de Género en la Facultad de Filosofía y letras (UBA). Su lugar de trabajo actual es el Instituto de Investigaciones Filosóficas (IIF-SADAF/CONICET). Ha participado en numerosos congresos, seminarios, y actividades, tanto en espacios especializados en temáticas de género como en ámbitos científicos. En el año 2017 obtuvo la primera mención del Premio Anual de Bioética, auspiciado por la Fundación Dr. Jaime Roca, por su trabajo “El sexo y el género como variables en la investigación biomédica y la práctica clínica”. Forma parte del Comité de Bioética del Hospital Argerich.