En el marco de las actividades que desarrolla el grupo CRECER (Comunidades Rurales en Red), del que la Dirección de Desarrollo Territorial del Municipio forma parte, se llevó a cabo el jueves pasado en la escuela 14 de La María y el viernes en la escuela 19 de La Zanja, el primer encuentro de la capacitación Madre Emprendedora, destinada a mujeres madres de esas comunidades que deseen desarrollar un emprendimiento.
Madre Emprendedora es una organización que tiene como propósito que las mujeres consignan un mejor acceso y control de recursos e ingresos, que le permitan mejorar su calidad de vida y la de sus familias, y le otorguen mayor seguridad incluyendo la protección ante la violencia de género.
La capacitadora se llama Romina Ávila, fundadora de la organización, quien estará a cargo de los encuentros. Serán 3 en cada escuela, semanales y consecutivos.
Este Programa de Desarrollo Emprendedor del ecosistema social se propone potenciar y fortalecer a mujeres en el rol de madres para alcanzar la generación de emprendimientos sostenibles, sustentables y escalables. Para ello se fomenta la implementación de programas y proyectos de impacto económico y social que posibiliten la generación de ingresos y la autonomía económica y en la toma de decisiones en sus iniciativas emprendedoras y en su vida.
Se busca, como meta fundamental del Programa “potenciar las habilidades y aptitudes de las mujeres en contextos de vulnerabilidad socio-económica. Para ello es fundamental transversalizar la perspectiva de género en todas las acciones que se implementen, es decir, identificar las desigualdades de género existentes en nuestra sociedad y la discriminación que sufren las mujeres en general y las mujeres madres en particular. Para ello incorporaremos talleres de roles, identidades y funciones de género, redistribución de tareas de cuidado, prevención de violencia hacia las mujeres en todos los ámbitos en las que estas se desarrollen, entre otros derechos vulnerabilizados”.
Se trata de una propuesta de capacitación dirigida a:
– Mujeres madres en situación de vulnerabilidad socio-económica que tengan iniciativa emprendedora.
– Mayores de 18 años con nivel educativo indistinto
– Con un emprendimiento en curso o con la motivación para llevarlo adelante.
– El emprendimiento debe ser desarrollado, ejecutado y motorizado por mujeres.