Ante la aparición de casos de Psitacosis y la abundancia de aves trasmisoras -cotorras, loros y palomas, entre otras-, desde la dirección del Hospital Dr. Pedro T. Orellana dieron a conocer las causas de transmisión de esta enfermedad infecciosa y una serie de recomendaciones preventivas para la comunidad.
La vía más común de transmisión de psitacosis al ser humano es a través del aire: Al limpiar las jaulas, al acercarse a las aves para alimentarlas o simplemente al observarlas, es posible inhalar el polvillo de la materia fecal reseca. Si el pájaro se encuentra enfermo, ese polvillo posee Chlamydias que provocan psitacosis en las personas.
Los síntomas de la enfermedad son fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares, articulares y síntomas respiratorios como tos seca y catarro.
La infección se produce cuando es inhalada la bacteria presente en las secreciones respiratorias o en el polvillo que forman la materia fecal seca de aves portadoras o enfermas.
Otra forma de transmisión, aunque menos frecuente, es por picotazos y por manipulación de plumas y tejidos de aves infectadas.
Es importante tener en cuenta que una breve exposición con aves infectadas puede conducir a una infección sintomática en la persona.
Si un ave aparece muerta, deberá ser convenientemente envuelta en papel, puesta dentro de una bolsa de polietileno y conservada refrigerada hasta llevarla al veterinario.
• MEDIDAS PREVENTIVAS
– Mantener las jaulas limpias con papel humedecido con desinfectante en el piso para evitar el resecamiento de la materia fecal de las aves (Dos cucharadas de lavandina diluidas en un litro de agua).
– Respetar el espacio vital de cada ave. No se las debe hacinar.
– Alimentar los pájaros correctamente y ubicarlos en lugares aireados.
– No permanecer largos períodos en habitaciones cerradas donde haya aves.
– No introducir aves recientemente capturadas sin certificado sanitario en jaulas donde ya hay otras aves.
– Aislar las aves recién adquiridas por 30-45 días.
– Comprar aves en locales habilitados y con asesoramiento veterinario.
– Exigir certificado sanitario firmado por el profesional responsable.
– No comprar aves en la calle a vendedores ambulantes.
– No capturar aves silvestres. Es importante recordar que el estrés que sufre el ave por su captura puede provocar la enfermedad en un animal que estaba en perfecto estado.
– No reunir el ave capturada con el resto de los pájaros que están en el hogar, hasta realizar el debido control veterinario.
– No levantar del suelo aves que no puedan volar, ya sea por heridas o con dificultades respiratorias, porque pueden estar enfermas y contagiar.