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Después de muchos años, el hándbol trenquelauquenche se dio el gusto de regresar al Polideportivo Municipal Antonio Poroto Abásolo y la vuelta fue más especial aún porque las mujeres el jueves y los hombres el viernes reinauguraron la cancha jugando dos partidos amistosos, concluido el plazo de espera necesario para que se asentara el trabajo de refacción y pintado que se hizo en el piso.
Desde 2013 que no se realizaba un trabajo como el que se hizo en la cancha, que estaba muy desmejorada porque en algunos sectores había entrado agua y se desclavaron los travesaños. La empresa encargada de la obra, que tiene 12 meses de garantía, sacó las maderas, reatornilló los travesaños, colocó otra vez el piso, lijó la madera y le dio tres manos de laca, procediendo al marcado y pintado.
«Estamos muy contentos con esta doble jornada de handbol femenino y masculino porque hacia muchos años que no podía jugarse sobre esta cancha, el motivo era que las líneas estaban muy sobre las tribunas y no había espacio, pero hoy como están colocadas permite que se juegue, y asi permanecerán hasta cuando haya posibilidad de hacer un evento con público, tanto para jugar al hándbol y el voley como el básquet», dijo Serhio Barbas, director de Deportes municipal, y agregó: «Creo que en estas condiciones nunca se había podido jugar hándbol sobre 18,50 metros que está ahora marcada por 40 metros de largo, y además con este piso, que favorece el juego, los chicos se pueden tirar al piso y, previene lesiones, es el piso ideal».
Marcos López Rodríguez, entrenador de hándbol en el club Ferrocarril Oeste, dijo sentir «una emoción enorme cuando entramos y ver que ahora se está pudiendo jugar al hándbol en este hermoso estadio. Me tocó llegar a Trenque Lauquen hace 11 años, y acá las líneas estaban pintadas debajo de las gradas por lo que no se podía jugar en ese momento. Hablamos con (la dirección de) Deporte y había que hacer previamente un montón de obras, y se hizo y que el lugar esté hoy así es una alegría enorme».
«Con la Asociación hacía tiempo que veníamos con ganas de organizar un torneo, en 2020 teníamos fijado una fecha en Trenque Llauquen de un Torneo Regional y se tuvo que suspender por la pandemia. Era una deuda que teníamos a través de la Confederación de organizar un Torneo Nacional, dada que esta zona está bastante en el centro de varios lugares, pero teníamos una sola cancha, en Ferro, y era imposible; ahora con esto hemos hecho contacto, estamos esperando que se retome un poco la actividad y desde la Confederación nos dieron el apoyo para en un futuro poder organizar un Nacional de cadetes y juveniles en la ciudad».
López Rodríguez destacó además la cantidad de inscriptos que ya en marzo tuvo la disciplina este año: más de 115, un número que supera ampliamente a la de años anteriores.
Evangelina Azurabarrena, una de las jugadoras -fueron las primeras en reestrenar la cancha, los varones lo hicieron al día siguiente el viernes- coincidió con su entrenador: «Para lo que estamos nosotras acostumbradas, jugar en un piso de estos es otra adrenalina, es hermoso», confió, para explicar el hándbol de mujeres de Tremque Lauquen se encuentra «en un nivel mediano, ni bueno, ni bajo; hemos jugado regionales y aunque no siempre nos fue bien, siempre es experiencia, todo suma».
Uno de los impulsores del hándbol en Trenque Lauquen y una de sus figuras más reconocidas -de hecho, un torneo lleva su nombre-, Federico Rivelli, valoró la posibilidad de poder volver a jugar después de estar un año inactivos por la pandemia, obviamente respetando los protocolos preventivos, y en ese regreso señaló también estar «muy contento por la invitación de la municipalidad a jugar un partido en el Polideportivo y la reinauguración de la cancha de parqué. Nos trae muchos recuerdos a nosotros, el tema del hándbol se había perdido, volvimos a jugar con las Olimpíadas del Reencuentro, pero sólo una vez al año era eso. Los que sabíamos jugar en la (escuela) secundaria veníamos a jugar a la cancha esta (del Polideportivo), aunque con medidas limitadas por las gradas. En este piso tenés mejor agarre, menos patinaje, la cancha quedó genial».