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Superadas las interrupciones de las últimas dos semanas por los asuetos y feriados de Navidad y Año Nuevo, pero todavía con el escollo de las frecuentes lluvias que se están dando en una época en la que no son habituales, la dirección de Espacios Verdes, que funciona bajo la órbita de la subsecretaría de Servicios Públicos, ya reorganizó un esquema de corte y mantenimiento del césped intensivo para que la ciudad recupere su normal fisonomía en ramblas, plazas, parques, accesos y terrenos municipales.
Un equipo de alrededor de 45 operarios está destinado a la tarea de corte de pasto que el Municipio debe realizar en unas 93 hectáreas, que incluyen las casi 650 ramblas y cerca de 100 ramblines qe tiene el casco urbano, precisó el ing. agr. Federico García, director de Espacios Verdes, quien agregó que el área cuenta con “seis tractorcitos, algunos granjeritos, máquinas fijas en los parques Pastor y Villegas, en el Polideportivo Poroto Abásolo y en el cementerio, además de bordeadoras y de un tractor con desmalezadora”.
“El objetivo, si el tiempo lo permite, es hacer un corte semanal en cada rambla y espacio público: Los operarios asignados a cada sector comienzan los lunes y tienen que finalizar el viernes, para que el lunes siguiente esté pasando nuevamente por el mismo lugar”, explica García, aunque aclara que todo depende de las lluvias: “Como le sucede a cualquier vecino en su casa si tiene jardín, cuando hay exceso de días de lluvia, el césped crece más rápido y el lapso entre cortes puede llegar a ser un poco mayor, pero la meta es que nunca exceda los siete días hábiles entre cada corte”.
Cada operario abocado a la tarea de corte de césped trabaja seis horas diarias para completar su circuito y como pueden surgir contratiempos e imprevistos que retrasen la tarea -además de lluvias, rotura de máquinas, entre otros inconvenientes-, se avanza en horas extras y en la posibilidad de trabajar los sábados para ajustar la agenda los más rápido posible ante eventuales desfasajes. Algo de eso ocurrió jueves, viernes e incluso sábado pasado.
La capacidad de trabajo promedio de una mini cuadrilla de operarios (tractorcito y bordeadora) es de hasta 15 ramblas por mañana, con posterior lavado y reacondicionado de las herramientas para la próxima jornada de trabajo.
El funcionario agrega que cuando las precipitaciones disminuyen y por ende el crecimiento del césped es más lento “se aprovecha el mayor tiempo que empezamos a disponer para hacer cortes de seguridad y mantenimiento en canales pluviales y ochavas de caminos de tierra urbanos, así como tareas de poda verde en arbolado urbano siempre que corresponda”.