El 23 de noviembre se conmemora el Día de la Defensa Civil. En nuestro Municipio está conformada por el Jefe de la Defensa Civil Municipal que es el Intendente, un Coordinador Operativo, una junta municipal compuesta por 23 personas representativa de diferentes entes públicos y privados del distrito (Bomberos Voluntarios, personal de Salud, Desarrollo Humano, Policía, Delegados Municipales, Presidente de la Cámara de Comercio, Sociedad Rural, Camuzzi, Cooperativa de Electricidad, Presidente de HCD, Presidente del Consejo Escolar, entre otros, y un grupo de voluntarios civiles conformado por hombres y mujeres de la ciudad con vocación de servicio.
A nivel local se trabaja en conjunto con otras instituciones.
El coordinador, Nicolás De Paulo indicó que “Tenemos como prioridad la prevención, desarrollando bases de datos que nos permitan saber con qué contamos para los trabajos en emergencias, las zonas más afectadas realizando mapas de riesgos, población en supuestos riesgos y educación de la comunidad. Se realizan los mapas de riesgos y rutas de evacuación de edificio públicos y escolares. También ofrecemos talleres de primeros auxilios y RCP”.
HISTORIA
Defensa Civil nació como institución en la Argentina durante la Segunda Guerra Mundial como Defensa Pasiva Antiaérea, organismo destinado a proteger a la población de daños por catástrofes naturales desastres y accidentes de gran escala o magnicidios de origen bélico.
El concepto se fue modificando y en 1969 pasó a ser Dirección General de Defensa Civil con funciones adaptadas a los riesgos propios de las transformaciones sociales y los cambios climáticos e incorporando la idea de prevención.
Se rige por los principios de solidaridad social y ayuda mutua y presta servicios de asistencia sanitaria salvamento comunicaciones y transporte asistencia social y rehabilitación de servicios esenciales.
CONMEMORACIÓN
Este día fue establecido por decreto del Poder Ejecutivo Nacional Nº 1988 del 17/11/1981 en recuerdo de una de las mayores catástrofes ocurridas en el país: el terremoto de Caucete en la Provincia de San Juan el 23 de noviembre de 1977. Constituye un reconocimiento a quienes trabajan en silencio para aliviar el sufrimiento ajeno así como un estímulo a la ciudadanía para la realización de acciones en defensa del bien común.