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Actualmente en nuestro país, la mayoría de los servicios públicos utilizados por los usuarios se solventan en parte por el precio que es abonado por cada persona o familia que lo recibe, y en bastante mayor medida por el estado nacional que, vía subsidios, completa el precio que cobran las empresas para generar energía, extraer gas, transportar ambos a las ciudades (a través de gasoductos y líneas de alta tensión) y finalmente distribuirlo en las casas, comercios e industrias.
Si bien a esta altura parece que queda claro de dónde sale el subsidio, no está demás volver a aclarar que el mismo se paga con lo generado por la contribución de impuestos de todos los ciudadanos en Argentina y alcanzó hasta ahora, también, a todos los usuarios de servicios públicos, fundamentalmente concentrados en Capital Federal y Gran Buenos Aires. El 53% de los subsidios se destinaban geográficamente allí, para la luz, el gas y el transporte (colectivos y subte).
Este sistema de servicios subsidiados que se generalizó, fue necesario en su momento para poder paliar la crisis generada por la devaluación y cese de pagos de la deuda externa que tuvo nuestro país en el año 2001. De otra manera, con los mecanismos utilizados hasta ese momento (aumentos pagados por las diferentes categorías de usuarios), hubiese sido muy difícil o directamente imposible la subsistencia de familias o emprendimientos productivos en la Argentina en el medio de la depresión económica y el índice de desempleo del 25% que existía en aquel momento.
Gracias al crecimiento que tuvieron la industria, el comercio, el trabajo formal y los salarios, el gobierno nacional decidió emprender la normalización de los servicios públicos a través de la quita de subsidios que venían recibiendo los mismos.
La medida busca que aquellos que sí pueden hacer frente al costo del servicio abonen el mismo y quienes no lo pueden hacer, tengan la posibilidad de seguir pagándolo con el mismo esquema subsidiado que les permitió tenerlo hasta ahora.
La quita del subsidio ya se aplica a determinados sectores de la Capital Federal y el Gran Buenos Aires que claramente pueden afrontar el costo total de los servicios públicos como así también a sectores de la economía que se beneficiaron con ellos, como es el caso de empresas de diferentes rubros.
En una segunda etapa, que es la que a nosotros nos interesa en Trenque Lauquen, la quita se extenderá al resto de país.

RENUNCIA VOLUNTARIA A LOS SUBSIDIOS.
Todas aquellas personas que consideren que el estado no debe subsidiar el servicio del cual son titulares, porque lo pueden afrontar con sus propios ingresos, pueden acceder voluntariamente a renunciar al mismo, con una solicitud sencilla que se realiza a través de internet o de un teléfono gratuito dispuesto para ello.
El trámite vía web se puede realizar visitando la página del Ministerio de Planificación Federal (www.minplan.gov.ar) donde está disponible la plataforma para ingresar los datos de los servicios por los que no se quiere seguir recibiendo el subsidio. También se puede hacer vía telefónica en forma gratuita, a través del 0-800-888-8765.

QUITA DE SUBSIDIOS EN EL SERVICIO DE GAS.
El servicio público de gas está regulado en todo el país –de manera uniforme- por el estado nacional. Hasta la fecha, no está definido el momento en que efectivamente se realizará la quita del subsidio a la población del interior del país.
Lo que sí se puede adelantar es que los vecinos verán cambios significativos en la facturación, vinculados al llamado cargo por consumo de gas importado, aunque esto no implica todavía la quita del subsidio.
Este cargo, que lo verán en su factura todos los usuarios, incide en mayor medida en la facturación de un 35 o 40% de los mismos (aquellos que tienen el nivel de consumo mas alto en las escalas de facturación dispuestas –categorías R3-3 y R3-4). El 60 o 65% restante, si bien lo apreciará en las facturas no lo sentirá tanto en el valor económico del servicio.
En las facturas próximas a llegar a los vecinos, verán que el mencionado cargo se prorrateará en las 6 facturas anuales del servicio. ¿Por qué se hace esto? Porque el cargo de gas importado tiene principal influencia en los bimestres donde las temperaturas son más bajas. Entre los meses de Mayo y Septiembre es donde se concentra el consumo de gas por la utilización que la población hace del mismo para calefaccionarse. Si el cargo se cobrara por el consumo de esos bimestres, haría muy difícil el pago de las facturas que se vayan a recibir en esa parte del año.
Entonces, para atenuar el impacto de la quita de subsidios (fundamentalmente en las escalas de mayor consumo), lo que se dispuso es repartir el importe o costo del mismo en 6 veces (las 6 facturas que se emiten durante el año).
La forma elegida para el prorrateo es la siguiente; se tomará como referencia la cantidad de metros cúbicos consumidos durante el año anterior (los seis bimestres anteriores a la medición), se multiplican por el importe que se cobra por el cargo de gas importado y se divide por seis.
Pasados seis meses, puede ocurrir que el usuario haya consumido más o menos metros cúbicos que el período tomado como base para cobrarle cargo. Allí se hará un reajuste cobrándole el excedente o devolviendo el mismo si es a favor del usuario.
No obstante la explicación dada hasta aquí, vale repetir que en la próxima facturación del servicio de gas en Trenque Lauquen (la que estaremos recibiendo en estos días), el subsidio seguirá estando vigente, aunque se encuentren diferencias en la forma de facturar el cargo por consumo de gas importado.
¿Quiénes van a poder seguir teniendo el servicio subsidiado?
Todas aquellas personas que en su momento hayan pedido que se las exceptúe de la facturación del consumo de gas importado, van a seguir recibiendo sus facturas sin ese concepto.
Para aquellos que hoy no están incluidos, se repartirá una declaración jurada junto con la factura, donde el estado nacional pedirá a los usuarios que informen (dentro de un lapso de 30 días) si consideran que deben continuar recibiendo el subsidio aplicado a su servicio. En caso de no haber respuesta el estado procederá a llevar adelante la quita del subsidio.
¿Cuáles pueden ser algunos de los motivos para seguir con el servicio subsidiado?
1. Acreditar que se padece alguna enfermedad crónica que implique mayor consumo del servicio;
2. Recibir como único ingreso previsional una jubilación o pensión mínima;
3. Ser beneficiario de una pensión no contributiva;
4. Ser beneficiario de algún plan o programa social (Asignación universal por hijo, subsidio por desempleo, Plan Familias, etc.);
5. Tener el domicilio afectado a actividades de índole social (Institutos, comedores comunitarios, centros de recuperación, etc.);
6. Recibir alguna asignación familiar;
7. Poseer certificado de discapacidad;
8. Poseer ingresos familiares insuficientes para afrontar el pago de la tarifa plena;
9. Estar exento del ABL;
10. Que la vivienda ocupada posea características edilicias desfavorables, que impliquen un mayor consumo que otros servicios;
11. Poseer un local anexo destinado a la actividad comercial (pequeños comercios, talleres de oficios, etc.);
12. Que en la vivienda conviva más de un grupo familiar.
Si bien es recomendable que todos aquellos que necesiten seguir pagando la tarifa con subsidio, sigan los pasos indicados y realicen el trámite para estar exceptuados de pagar la tarifa plena, vale recordar que está vigente la medida cautelar dispuesta por la Sala V de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo Federal, en los autos «Defensor del Pueblo de la Nación – Inc. Med. C/ Dto. 2067/08 – Mº Planificación – Resolución Nº 1451/08 y otro s/ Proceso de Conocimiento» (cargo tarifario gas), resuelto en fecha 10 de septiembre de 2009, con carácter provisional y hasta tanto recaiga sentencia definitiva, que el ENARGAS debe instruir a las licenciatarias del servicio a que permitan que los usuarios afectados por el cargo tarifario puedan abonar las facturas excluyendo el mismo y en caso de la falta de pago del cargo las empresas se abstengan de suspender, interrumpir o cortar el servicio público de gas.

QUITA DE SUBSIDIOS EN EL SERVICIO DE ELECTRICIDAD.
A diferencia de lo que ocurre con el servicio de gas, la regulación y control del servicio de energía eléctrica en la provincia de Buenos Aires, se realiza localmente, a través de la Secretaría de Servicios Públicos del Ministerio de Infraestructura y el ente de control OCEBA (Organismo de Control de Energía de Buenos Aires).
A pesar de esto, la quita de subsidios también afecta a nivel local, aunque en mucha menor medida que en el servicio de gas.
También a diferencia de lo ocurrido con el gas, en este caso la decisión tomada es quitar el subsidio directamente de la tarifa. Por lo cual, de manera más sencilla se verá reflejada la quita del subsidio en cada una de las facturas.
En este caso particular, el consumo residencial está dividido en 7 diferentes bandas de consumo (llamadas cargos variables). A mayor consumo, el valor del kwh es más caro. Así, quien consume entre 0 y 100 kwh por mes paga menos por el kwh que quien consume entre 100 y 200 kwh por mes y así sucesivamente.
En Trenque Lauquen, el consumo promedio del servicio residencial es de 170 kwh por mes. El 70% de los usuarios están encuadrados en los dos niveles más bajos de consumo (cargo variable 1 y cargo variable 2), o sea, consumen menos de 200 kwh por mes. De ese 70% casi la mitad consume menos de 100 kwh por mes. Del resto de usuarios un 25% se encuentra dentro de aquellos que consumen entre 200 y 400 kwh (cargo variable 3). Esto significa que el 95% de los usuarios residenciales no consumen más de 400 kwh por mes.
Tomando como parámetro dichas estadísticas, podemos decir que una factura residencial promedio (170 kwh por mes) estaría pagando (sin subsidio ni tarifa de interés social) con impuestos incluidos (en este servicio tienen alta incidencia en el costo final) aproximadamente $150 o $160 por mes. Aquellos que están en la escala más baja de consumo (1 de cada 3 usuarios) no pagarán más de, aproximadamente, $85 o $90 por mes (siempre calculando la energía más los impuestos que gravan el consumo).

TARIFA ELECTRICA DE INTERES SOCIAL.
Se sigue impulsando la aplicación de la TEIS (Tarifa Eléctrica de Interés Social) a través de la Oficina de Defensa del Consumidor, las delegaciones y la Secretaria de Desarrollo Humano para aquellos vecinos, usuarios del servicio público de electricidad, con dificultades para abonarlo.
Este beneficio incluye a un universo de personas económicamente vulnerables con ingresos mínimos (Jubilados, pensionados, discapacitados, electrodependientes, entre otros) que tengan un consumo de hasta 150 kwh de energía mensual.
Aquellos que se incorporan a esta tarifa se ven beneficiados con un 40% de descuento en el valor del kwh, y la quita de todos los impuestos provinciales y tasas municipales incorporados a la factura.