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Casi en simultáneo con la inauguración del Centro de Esterilización, que quedó operativo ayer (miércoles), en el Hospital Municipal Dr .Pedro T. Orellana comenzó a funcionar la Cabina de Bioseguridad y el resto del equipamiento que fue instalado en el Laboratorio de Microbiología.
Esa incorporación, una donación de la Cooperativa de Electricidad de Trenque Lauquen, se da en el marco del plan integral de mejora encarado por el Municipio y apunta a incrementar la bioseguridad y a optimizar las prestaciones en el centro de salud.
El intendente municipal, Miguel Fernández; la directora del Hospital Orellana, Dra. Nora Grinberg; y la Dra. Isabel Fernández Quintana acompañaron al presidente del Consejo de Administración de la Cooperativa, Raúl Faillá; al gerente general de la entidad, Claudio Venturi y al consejero Norberto Demateis a conocer la Cabina de Seguridad y el funcionamiento del nuevo equipamiento que permitirá trabajar sin riesgos en el análisis de las muestras para descartar casos sospechosos de Covid-19.
El aporte realizado por la Cooperativa de Electricidad consiste en una Cabina de Bioseguridad Clase II (CSB II), dos centrífugas, tres esterilizadores infrarrojos y un microscopio trinocular con epifluorescencia.
Con la incorporación de este equipamiento, que demandó a la entidad una inversión cercana al millón de pesos, el Laboratorio de Microbiología pasó a ser un laboratorio de nivel de bioseguridad tipo II (BSL2).

* PLAN INTEGRAL
La directora del Hospital Orellana, Dra. Nora Grinberg, agradeció “a la Cooperativa de Electricidad que nos está acompañando fuertemente en este plan de mejora y en incrementar los niveles de bioseguridad del Hospital”.
Y agregó: “La incorporación de la cabina forma parte de todo un plan integral que apunta al trabajo bioseguro, que tiene que ver con la seguridad del trabajador, en este caso de un trabajador que no se ve tanto en el medio de esta pandemia, como aquellos que trabajan en el laboratorio”.
Según explicó Grinberg “hasta ahora derivábamos muchas muestras a centros de referencia de excelencia porque no contábamos con algunos elementos, ahora tenemos la cabina de bioseguridad, una centrífuga cerrada y otros elementos que permiten trabajar con mayor seguridad e incorporar otras prácticas, todo acompañado por el recurso humano capacitado”.
Al respecto la directora del Hospital informó que “se incorpora una bioquímica que viene específicamente a hacer virus respiratorios, estamos en medio de la contingencia del Covid-19 y en una época que requiere vigilancia de circulación de los virus respiratorios, así que todo esto viene de la mano de quién va a trabajar con esta técnica, lo que nos permitirá aumentar mucho la posibilidad de diagnosticar este tipo de enfermedades”.
Grinberg adelantó que se trabaja en un proyecto que forma parte del área de Docencia e Investigación y por el cual se pretende incorporar la Residencia en Bioquímica. “Vamos creciendo en lo que es la capacitación del recurso humano porque además de contar con los insumos, aparatología y seguridad es fundamental contar con los profesionales”, explicó la directora.
El proyecto será presentado en Provincia para su aprobación y según dijo la profesional “tenemos la esperanza de que lo aprueben, hay mucha gente que está trabajando en esto, esto es un logro en equipo y se suma al nuevo Centro de Esterilización que quedó operativo ayer (miércoles) en el Hospital”.
La Dra. Grinberg consideró que la incorporación del equipamiento y de recurso humano capacitado significan “un avance muy importante para el centro de salud, en general siempre se invierte en todo lo que es «medicalizar» el sistema, y si bien es importante para seguir avanzando también hace falta diagnóstico y esto implica poder crecer en el resto de las áreas como Rayos, Laboratorio, entre otras, todo forma parte de un plan integral”.
Por su parte el presidente del Consejo de Administración de la Cooperativa de Electricidad, Raúl Faillá recordó que “cuando empezó la pandemia mantuvimos un contacto con el intendente municipal, (Miguel Fernández) y la bioquímica Ana Vera, quienes nos hablaron sobre la necesidad de contar con una cabina de bioseguridad para la determinación de muestras a fin de descartar los casos que no son Covid-19, y que pueden corresponder a diferentes enfermedades respiratorias”.
“Rápidamente nos pusimos a trabajar en el Consejo de Administración para estudiar la posibilidad de adquirirlos y como una cabina de bioseguridad nueva es muy costosa, adquirimos una cabina usada del Instituto Malbrán, a la que se le hicieron todos los ensayos correspondientes”, agregó.
Asimismo explicó que “se compraron dos centrífugas para la determinación de este tipo de muestras, tres mecheros y un microscopio, es una inversión importante que no fue tan grande como la del equipo para la sala de esterilización pero que llegó en el momento justo en el marco de esta pandemia”.