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Da Capo lo hizo de nuevo. La agrupación vocal-instrumental de la Escuela Municipal de Música volvió a presentarse anoche (viernes) en el inusual escenario del hall del Palacio Municipal con Piedra y Camino, un nuevo espectáculo dirigido por la mano sensible de Orlando Moro, y como la vez anterior, la primera, el año pasado, la convocatoria superó todas las expectativas: estuvo lleno.
Seis cantantes (Carolina Santos, Florencia Villalba, Marichi García, Roberto Maiza, Gustavo Bomar y Juanjo Estévez), cinco músicos (Mauro Caracotche, en batería; Andrés Fonterosa, en armónica; Leandro Perucca, en bajo; Juanjo Estévez, en guitarra y charango; y Orlando Moro, en guitarra y coros) y una docena de bellas canciones unieron en su armoniosa recorrida algo del folclore y rock nacional y de la música centroamericana y pegaron directamente en el corazón de un auditorio –asistió el intendente Miguel Fernández- que devolvió lo recibido con el sincero premio del aplauso. El sonido corrió por cuenta de Bruno García.
Si hay algo que lamentar es que Caro Gómez y Sofi Masimeli, otras dos cantoras de Da Capo que anoche (viernes) estuvieron presentes, no pudieron cantar por cuestiones de salud.
Y para destacar, además de esta actuación de Da Capo en particular, la interesante alternativa que ofrece el Hall del Palacio Municipal, a partir del impulso que le da la dirección de Cultura y Educación, para albergar distintas propuestas culturales: ya hubo muestras de arte, teatro (con el Grupo Marabunta) y música.
Se espera un bis.