El titular de la Oficina de Economía Social, dependiente de la Secretaría de Producción de la Municipalidad de Trenque Lauquen, Santiago Romero, se refirió a los logros alcanzados con la Unidad Productiva Hortícola Municipal «El Gancho» y los proyectos para este año.
Se trata de un espacio productivo, experimental y educativo dedicado a la horticultura agroecológica y a la Economía Social. Fue creado en 2016 junto a INTA Pro Huerta, el Instituto Agrotécnico Padre Castellaro y la Delegación Municipal de Berutti en el marco de los programas «Abastecimiento hortícola y frutícola local» y «Apoyo a la educación agropecuaria» del Ministerio de Agroindustria de la Provincia de Buenos Aires.
Se inauguró el 14 de octubre de 2016 y desde entonces funciona en forma permanente, produciendo y recibiendo visitas de personas, grupos e instituciones educativas interesadas en las temáticas. Cuenta con 255 mts2 de superficie productiva a campo y 245 mts2 bajo un invernáculo rústico estilo platense de 7 x 35 metros. Está a cargo de una empleada municipal con dedicación exclusiva.
En El Gancho se producen diversas verduras de estación en forma agroecológica, sin uso de agroquímicos, que son distribuidas según disponibilidad al Hogar Geriátrico Evita, al Jardín Maternal Rayito de Sol y al Centro de Jubilados, para complementar la cesta de alimentos que el PAMI entrega a los jubilados que reciben la mínima.
Además, se viene poniendo a prueba diferentes modalidades de comercialización directa al público local, a través de días específicos de venta, venta casual, a comercios minoristas y las ferias de la Economía Social. El dinero recaudado de la venta se ha distribuido siempre en iguales proporciones entre las personas que generan la producción, y un fondo propio de El Gancho, a través del cual se solventan gastos menores, y eventualmente se pagan servicios de laboreo de la tierra y jardinería sin recurrir al presupuesto municipal.
A inicios del 2017 se amplió la superficie productiva original y se generaron tres nuevos espacios de iguales dimensiones, que fueron puestos a disposición de tres personas sin trabajo interesadas en aprender el oficio. Gracias a la colaboración del IAPC y la Oficina de Empleo se pudo gestionar ante el Ministerio de Trabajo de la Nación para que estas personas sean incluidas en un programa de entrenamiento laboral rentado. Las personas recibieron capacitación, acompañamiento técnico, insumos, y un incentivo económico. En todos los casos permanecieron dentro de El Gancho el tiempo que creyeron necesario o hasta tener otras oportunidades laborales.
En cuanto a la infraestructura del lugar, el Municipio invirtió en la construcción del invernáculo, herramientas de trabajo, balanza, cestos de cosecha y en un cerco perimetral alrededor del predio de El Gancho y de la huerta del IAPC. La Delegación Municipal cambió el techo del edificio que se encuentra dentro del predio, e instaló dos tanques de agua de 1000 litros cada uno. También reconstruyó el único baño del lugar que se encontraba inutilizable.
Por su parte el INTA, a través del Programa Pro Huerta, está a cargo de la dirección técnica del proyecto, y ha invertido en forma constante en la compra de herramientas, semillas, plantines y material de trabajo. Además instaló un sistema de riego por goteo dentro del invernáculo y en la parte destinada a la producción a campo, y donó al proyecto un motocultivador para facilitar el manejo mecánico del suelo.
Adicionalmente, el INTA inició una zona de árboles frutales y realizó un ensayo agroecológico de cultivo de cobertura junto a los alumnos del IAPC, con el objetivo de controlar la presencia del gramón dentro del área productiva.
En este momento la Delegación Municipal está comenzando las obras de acondicionamiento del interior del edificio. En una primera instancia se trabajará en la instalación de una cocina y sala de lavado. En una segunda etapa se encarará la adaptación de un espacio que funcionará como sala de aula para que los estudiantes del IAPC puedan tener clases teóricas en el lugar, y que sirva para ofrecer las capacitaciones, charlas y entregas de insumos que el Municipio e INTA organizan periódicamente.
En cuanto al proyecto, además de mantener su espíritu productivo, durante el primer semestre del 2018 se trabajará en las obras mencionadas anteriormente, en la redefinición de la superficie productiva, y la señalización y la demarcación interna del espacio, para adaptarlo mejor para las visitas escolares que recibe. Durante el segundo semestre del año, tanto El Gancho como la Feria Ecofines formarán parte del programa Experiencias Educativas en Economía Social. Mediante este proyecto la Oficina de Economía Social pretende profundizar la incorporación de estas temáticas dentro del ámbito educativo, ofreciendo ambos espacios para el trabajo de docentes y alumnos de todos los niveles.
En este sentido se pretende que a largo plazo El Gancho se convierta en la huerta de todas las escuelas que no tienen huerta.