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Machi Torres, el principal promotor de la búsqueda y uno de de los vecinos que participó de la misma y del hallazgo de la estatuilla de una virgen colocada en el interior de la base del monumento al General José de San Martín en ocasión de haber sido construido en la década del `50,  brindó esta mañana (jueves) su testimonio y recordó a su abuelo, Aurelio, quien tantas veces le había contado dónde estaba ubicada la virgen.

La historia, que había sido contada de generación en generación, se volvió real despertando todo tipo de sensaciones y recuerdos en aquellos hijos y nietos de los trabajadores municipales que trabajaron por aquellos años.

“Para muchos era una leyenda o mito, pero para los familiares, hijos y nietos (de los empleados que trabajaron por aquellos años) era real y con esto de la demolición, Miguel Pecochea, un gran amigo, tenía esa intriga y sintió como una necesidad de encontrarla así que habló con Cristian Rabasa (subsecretario de Planeamiento y Obras Públicas), quien se sumó a la tarea de buscarla y le movió sensaciones encontrar esa Virgen que estaba ahí”, comentó esta mañana (jueves) Machi Torres, ex empleado municipal y nieto de Aurelio Torres, quien también se desempeñó como empleado municipal y participó en las tareas que se hicieron en la plaza cuando se colocó el Monumento al Gral. José de San Martín.

“Detuvieron la demolición (de la base del monumento) y la empezaron a buscar, Miguel me llamó varias veces en la mañana pidiéndome datos e información, yo en mi interior esperaba que me invitara (a participar) porque yo sabía dónde estaba y si bien no dije nada porque no me gusta meterme y soy respetuoso, sobre el mediodía, cuando ya un poco desahuciado se iba para la casa porque todavía no la había encontrado me volvió a llamar y me pidió si lo ayudaba a buscarla, y era lo que yo había estado esperando toda la mañana”, subrayó Torres.

“Cuando le dije que sí a Miguel, se le revivió todo porque él sentía emociones cuando estaba buscando la virgen y habló con Cristian Martínez y Cristian Rabasa, y el Intendente (Miguel Fernández) al ver que era real y que estaba el nieto sabiendo dónde estaba más o menos, se interesó y autorizó la búsqueda y sucedió lo que sucedió, fue todo muy emotivo”, comentó.

Torres recordó a su abuelo Aurelio, “quien junto a varios (empleados) más del municipio pusieron los pisos, levantaron el monumento y siempre recalcaba que ahí estaba la virgen y a raíz de eso surgió todo esto”.

Al respecto comentó que “siempre lo decía, pero éramos chicos y semanas antes de fallecer Canal 12 y La Opinión le hicieron una nota, donde recalcó dónde estaba la virgen y ahí me quedó grabado lo que tantas veces me había dicho, la última vez fue fundamental”.

Acerca del nuevo emplazamiento que tendrá la virgen, Torres dijo que el Intendente lo invitó a opinar por ser parte de la historia y comentó que “con toda humildad, le dije que me gustaría que esté visible abajo del caballo o al costado, para que se pueda apreciar y compartir, y que cada uno a su manera la visite y le diga lo que su corazón siente”.