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La directora de Ambiente y Desarrollo Sustentable municipal, Ana Paula Motrel; el responsable del Polo Ambiental Integrado, Facundo Splendiani; y los operarios de la planta, Pedro González (Tito) -el más antiguo-, Edgardo Bacci y Pablo Osterrieth, resaltaron la puesta en marcha del nuevo horno pirolìtico.
“Dentro de la situación que estamos viviendo (por la pandemia de coronavirus) es algo positivo, de mucha satisfacción verlo funcionando, ya recibimos la habilitación de parte de las autoridades. Fueron cuatro años de gestión del Intendente (Miguel Fernández) para poder ponerla en pie, hacer toda la inversión que hizo y que entre en funcionamiento”, dijo Motrel.
La funcionaria señaló que “ahora Trenque Lauquen tiene esta planta que no tiene ningún otro pueblo de los alrededores y nos permite llevar a destino final la bioseguridad. Con esta pandemia es súper importante que los residuos que salen del hospital lleguen a destino final responsable de forma prácticamente inmediata. Se trabajó muchísimo en el tema protocolo y procedimientos porque el intendente es muy exigente con eso y los chicos (empleados) los ejecutan cada mañana desde que se abre hasta que se cierra con la emisión de gases, la medición, la cantidad de material, la pesada, de dónde viene…”.
Splendiani agregó que “se dio la posibilidad de habilitar la planta de patológicos donde se encuentra el horno, que es de nueva tecnología, y estamos trabajando con los chicos y Ana Paula (Motrel). Hicimos varios protocolos de trabajo, de Higiene y Seguridad y ya estamos haciendo una recolección diaria por el hospital (Dr. Pedro T. Orellana) y el Hogar Marcelo Castella y una semanal por los CAPS”.
El material “se trae a la planta –añadió Splendiani- y se deja en las cámaras de frío o los vamos incinerando” de acuerdo a la cantidad, el día o la jornada laboral”. También agradeció la predisposición del personal para trabajar jornadas de 7 a 15 ó 17hs., e incluso sábados y feriados, siempre respetando las normas de seguridad e hiiene impuestas por protocolo.
Pedro González, a quien en realidad todos llaman Tito y es el más experimentado en el trabajo con el horno pirolítico, donde se desempeña hace años, contó que al nuevo equipo “ya le estamos agarrando la mano”, tras precisar que se trata de una tecnología mucho más moderna. “Se arranca desde temprano, testeando, se revisan los motores, se limpia la cámara y se empieza a trabajar”, dijo.
“Estamos arrancando, siguiendo las órdenes de Tito, que es el más experimentado; empezamos apenas venimos, temprano, controlando la presión del compresor de aire, los niveles de agua y después lo ponemos en marcha. Cuando alcanza la temperatura, el sistema te pide la carga y arrancamos con la incineración”, precisó Edgardo Bacci, otro de los trabajadores y uno de los más nuevos en el área.
El restante es Pablo Osterrieth, encargado Centro de Acopio Transitorio (CAT), quien sesumò “para darle una mano a los chicos (Tito y Edgardo) con la incineración y hacer todo como se tiene que hacer. Siempre estamos queriendo aprender un poco más”.