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Después de la inauguración de la Escuela de Muralismo y Arte Comunitario (EMAC), y en una tarde cargada de emociones y recuerdos quedó inaugurada ayer (sábado) en el Museo de Arte Mural “Rodolfo Campodónico” (Rivadavia casi esquina Dorrego) una muestra de obras del reconocido muralista Héctor “Coco” Rodríguez Fedele, en reconocimiento a la labor y el legado que dejó el querido artista.

Del acto participaron el Intendente municipal, Miguel Fernández; la esposa de Rodríguez Fedele, Cecilia Giaccaglia, y sus dos hijas, Sol y Laura; amigos del artista; autoridades, representantes de instituciones, muralistas, artistas plásticos, y vecinos/as.

“Quiero agradecerle a la familia de Coco (Rodríguez Fedele) la generosidad que han tenido con todos nosotros, con la Municipalidad de poder mostrar esta obra que es un orgullo para Trenque Lauquen”, comenzó diciendo el Intendente Fernández.

“Esto lo ves en los mejores museos y hoy está para todos/as, no hay palabras para describirlo”, dijo el Jefe comunal para agradecer a todo el equipo que trabajó en el armado de la muestra, entre ellos a los muralistas locales Néstor “Naki” Martín y Germán Villamor.

También agradeció al director de Cultura y Educación, Guillermo Ruiz “porque se ha comprometido de lleno con esto, y también es importante que todos sepamos que este museo se levantó de la mano de María Elena Bocca, que fue directora de Cultura y Educación y que ha sido una gran amiga y colaboradora de la gestión”.

Asimismo, se comprometió a seguir trabajando e insistiendo “para que todo el mundo venga a ver la obra de los artistas plásticos de Trenque Lauquen”.

“Soñemos en grande, tenemos que hacer el Paseo de las Esculturas que estaba planificado; es un compromiso que hago público de intervenir las paredes del Cementerio en el próximo encuentro mural”, señaló Fernández, para resaltar que “esto es para todos, todos pueden aportar, necesitamos que esto crezca y explote porque además mantiene la historia viva de nuestros artistas plásticos que ya no están físicamente pero que sí están a través de sus obras”.

Durante el acto de inauguración también se escucharon palabras de Sol, una de las hijas mellizas de “Coco” Rodríguez Fedele, quien contó su historia familiar, agradeció por el homenaje y pidió que “Papi tenga un lugarcito” en la comunidad.

“En junio de 1980 fuimos adoptadas por el corazón de dos personas maravillosas, nos adoptaron con todo el amor del mundo y eso habla del amor a la familia, porque no cualquiera adopta dos chiquitas”, comenzó diciendo Sol.

La hija del gran artista contó una anécdota que surgió entre miles de recuerdos con motivo del homenaje, cuando de chicas junto a su hermana le dieron unas pinceladas a un mural ya terminado por su padre como una travesura de dos niñas pequeñas, y con gran emoción dijo que “hoy estamos celebrando que el arte no se quede dormido”.

En este sentido consideró que “todos somos arte y todos podemos hacer arte, desde lo más sencillo, desde el corazón, y por eso quiero agradecer este reconocimiento en nombre de Laura y de mami”.

Alejandro Heuguerot, amigo de la familia, también recordó a Rodríguez Fedele, con palabras de agradecimiento y mucha emoción. “Tanto Ceci como Coco vivieron toda la vida en la esquina de casa y uno de purrete tenía el yeite de estar siempre acompañándolos en el taller, en la casa, en los viajes, hasta que las chinitas (Sol y Laura) llegaron, allá por 1980, y lo cierto es que hemos establecido un vínculo de familia durante todos estos años”, dijo emocionado.

“Eso se lo debemos a Cecilia y a Coco, porque si hay algo que amaron siempre fue la vida, el vínculo, la sencillez, la amistad, siempre había brasas crepitando en esa casa que invitaban al churrasco, a la reunión y a la convocatoria con amigos”, recordó Heuguerot para agregar que “era común ver al negro Espeche todo el tiempo pasar por la casa de Coco y Cecilia, al loco (Rodolfo) Campodónico, que era motivo de alegría porque así era su impronta, a (Omar) Brachetti, y tantos otros que en otros vínculos de la vida le permitieron a Coco y a Cecilia, allá por 1963 venir a Trenque Lauquen y abrirse camino”.

Heuguerot destacó también la pasión, sencillez y humildad de Coco y Cecilia a quienes definió como “virtuosos” en las actividades que desarrollaban destacando la huella y la impronta de ambos, y el vínculo que generaron con tantos amigos, muchos de ellos presentes ayer (sábado) en el acto de inauguración de la muestra.

Asimismo, señaló que “fue una impronta permanente de Coco y de Cecilia, y una casa de puertas abiertas, donde el arte brotaba por todos los lados, desde el piano, desde los lienzos, desde la música y desde la charla; Coco era un hombre de un humor muy ácido, y sumamente inteligente”.

También destacó el legado de Rodríguez Fedele y la impronta de Trenque Lauquen en lo vinculado con la cultura manifestando que “no hay casi nada en la Argentina que tenga el nivel y la profundidad expresada en arte y compromiso como lo tiene la ciudad de Trenque Lauquen, en todos los órdenes del arte y la cultura, todo lo que fluye en esta ciudad trasciende todas las fronteras”.

Heuguerot compartió una semblanza de la vida y obra del artista, y su extensa trayectoria, destacando que entre los murales realizados por el Maestro Fedele merecen destacarse los que se encuentran en el Sindicato de Músicos de Mar Del Plata, el Instituto J. M. Estrada de Pellegrini, San Bernardo, General Madariaga, Villa Gesell, Concejo Deliberante de Trenque Lauquen, Cúpula de la Dirección de Turismo de Luján, Hotel “El Faro” Trenque Lauquen, Banco de la Provincia de Buenos Aires, sucursal Trenque Lauquen, Cooperativa de Electricidad y Club de Leones de Trenque Lauquen.

En 1989 ganó el concurso para realizar en la ciudad de Santa Rosa, La Pampa, un Monumento de Bronce, a los caídos en Malvinas. En marzo del mismo año v comenzó a dictar clases en el Centro Polivalente de Arte de Trenque Lauquen, hasta septiembre de 2001. En mayo de 2001 inauguró en Trenque Lauquen su propia galería de Arte, en la cual expuso sus obras y la de sus alumnos.